lunes, 31 de agosto de 2009

Hong Kong

El último de los viajes tiene como destino Hong Kong. Tania ha vivido allí más de 6 meses así que contamos con guía de lujo. No preparo nada del viaje. Craso error.
Hong Kong es un sitio curioso. Pertenece a China (RPC), comunista, y mantiene una economía capitalista. Perteneció a Gran Bretaña hasta 1997 y ahora es uno de esos territorios en el limbo internacional. Aunque pertenece a China cuenta con un régimen especial, con su propia moneda y seguirá así hasta el 2047. Veremos que pasa cuando le digan a la gente que tiene que cambiar de sistema económico.
El hostal está reservado por internet. Ha de cumplir dos condiciones: no ser caro y no estar en Chungking Mansion. El primer objetivo lo conseguimos, fracasamos en el segundo.
Chungking Mansion es un edificio enorme con multitud de hostales y albergues, situado en Nathan Road, la principal arteria de Hong Kong. Es una locura de edificio. Indios, pakistaníes, nortefricanos, jamaicanos, chinos, etc. Gente de todas las etnias y orígenes se mezclan en la calle y en su interior para ofrecerte habitaciones, comida, trajes, móviles, cámaras de fotos, drogas, sexo, relojes, etc. Tiene sabor y unos restaurantes indios para chuparse los dedos (si estás vacunado contra la hepatitis)
Al conseguir la habitación el primer lio, nos mandan a otra planta y la habitación no tiene nada que ver con la información de internet. Era de esperar. En Hong Kong, además, las habitaciones, y las casas en general, son muy pequeñas. Poco espacio y mucha gente.
Para la cena quedamos con amigos de Tania. conocemos a Miles un chico de Hong Kong que nos acompañara enseñándonos su ciudad.
Cenamos en un restaurante cantones. Un restaurante cantones viene a ser un chino de los de toda la vida. Sirve para comprobar que lo que ofrecen en los restaurantes chinos es...comida china (cantonesa para ser más exactos). Cerdo agridulce (tal vez se diferencie del que ponen en muchos restaurantes en que es cerdo rebozado y no harina frita a la que le han inyectado micropartículas de cerdo), ternera con pimientos, arroz tres delicias (que parece sacado de un paquete de findus) y otros clásicos (incluyendo rollitos de primavera).
El miercoles vamos a la isla de Lantau donde esta el gran Buda y el templo de Po Lin, que constituyen el principal centro budista (la religión mayoritaria) en Hong Kong. El gran Buda construido hace poco más de 15 años simboliza el equilibrio entre el hombre y la naturaleza.
En la comida probamos la especialidad de Hong Kong, los dim sum. Miles debió picase anoche cuando comentamos que la comida había sido escasa y más de 200 dim sum de todas clases pasaron por la mesa. Comimos hasta reventar y más de un tercio de la comida sobró (en tuppers y para la cena). Estabamos acojonados por la cuenta, mientras nuevas cestas no dejaban de llegar. Afortunadamente los dim sum no son un bocado caro...
Tarde de regarteo en Lady Market y por la noche vemos el espectáculo de luces del puerto con el skyline de fondo. La vista urbana más impresionante que recuerdo. Alucinante. Cuando por primera vez giras para llegar al puerto y ves los rascacielos iluminados te sientes transportado al Los Angeles de Blade Runner. De hecho la isla no dista mucho de esa distopía. Los lujosos rascacielos están llenos de gente elegantemente vestida, con traje y corbata, tiendas caras y perfectamente acondicionados. Muchos de ellos intercomunicados. En la calle todo es distinto.


El resto de los diás visitas a distintos mercados (la ropa en los mercadillos es barata, la electrónica en general no demasiado -un 10% más barato que en Taiwan- y encima tampoco tienes e-books) y algunos barrios de la ciudad. La mayoría de los edificios parecen tener más de 20 plantas. La precariedad de algunos edificios y el hacinamiento (en especial en los barrios con mayor dendidad de población) contrasta con los imponentes rascacielos.
Intentamos visitar el templo de los mil budas. Digo intentamos porque de hecho fracasamos. Llegamos a la parada de metro correspondiente pero confundimos el templo con un cementerio y pense: claro se llama de los 10.000 budas por las almas que aquí descansan. Va a ser que no, el templo era otro.
Una de las noches subimos a la principal atraccion turística de la ciudad, el peak. No es más que un pico en lo alto de la isla lleno de tiendas y restaurantes pero que ofrece una vista inigualable de la bahía.


Otra maravillosa vista la ofrece Avenue of Stars, una calle al estilo del paseo de la fama de Hollywood donde los únicos nombres que reconozco son el de Jackie Chan y el de la gran estrella honkonesa: Bruce Lee.
Una cerveza bajo y sobre las estrellas con maravillosas vistas de fondo pone fin al día.
En cuanto a la vida noturna: tengo la impresión de que en Hong Kong en un sitio u otro siempre hay Lady's night (las mujeres beben gratis). Mong Kok además del mercado tiene una zona chula de bares. La música de los garitos está muy alta y estando en la calle tienes la impresión de estar dentro de una discoteca al lado de los bafles. Tomamos algo en un bar. El camarero, Keni, es de Malaga, se porta nos invita a una ronda y unos chupitos, como debe ser. Tengo la impresión de que todo el mundo que esta de fiesta es turista, pero Keni me confirma que hay pocos turistas y la mayor parte de la gente que hay por allí es gente que trabaja y vive en Hong Kong
Hablo con Miles de la situación de Hong Kong y China. Él, como todos los honkoneses, tiene una tarjeta para entrar y salir libremente de China y un pasaporte honkonés. Se siente honkonés y sabe que es chino, lo cual no le molesta. Le pregunto que que cree que ocurrirá en 2047, como aceptará la gente el cambio de situación. Habrá problemas. Parece ser que Hong Kong depende económicamente de China (con muchíííísima diferencia el principal inversor allí). Las protestas serán menores.

La última noche no la teníamos reservadas y no hay habitaciones en nuestro hostal. Dejamos Chunking Mansion para ir a la manzana de al lado. Más de lo mismo, las habitaciones un poco más pequeñas si cabe, pero algo más renovado. El patio interior está de obras, alucino con los andamios: están hechos con bambú. La foto es de un decimoquinto piso y la ostia si te caes es de premio. El operario se mueve por los andamios como si nada. Si viene una inspección de seguridad ...

Aprovechamos el último día para ir a la playa. Al alejarnos del centro el inglés de la gente cae por enteros. Perfecto en el centro, casi nulo en la afueras. La playa no está mal y vale para darse un baño y coger el avión lleno de salitre.

El domingo Antonio deja Taiwan, el lunes Tania. Se acerca el final.

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